Unas 223 tarjetas de beneficios fueron secuestradas en el último mes por el nuevo cuerpo de inspectores de SAETA, Sociedad Anónima del Estado de Transporte Automotor. En todos los casos la medida se determinó al comprobar que numerosos usuarios utilizaban credenciales de terceros, con beneficios de estudiantes, jubilados o discapacitados. Cabe destacar que las credenciales con beneficio tarifario, son intransferibles.

En cada caso, estas irregularidades fueron comprobadas por el nuevo cuerpo de inspectores de SAETA, en las distintas verificaciones que realizan por turnos, de lunes a sábado, 6 a 22 horas.

Los controles se intensificaron en el último tiempo con el fin de optimizar las inspecciones en cada frecuencia; reorganizar la distribución de kilometraje en los recorridos e impedir el uso indebido de las tarjetas personalizadas.

Para ello cada inspector utiliza un dispositivo móvil que permite la lectura de las tarjetas con beneficios, verificando en cada caso, que la persona que hace uso de la misma sea titular de la tarjeta. Estos dispositivos permiten además, controlar el pago del boleto correspondiente.

En estos casos el cuerpo de inspectores procedió al secuestro de la tarjeta, quedando retenida en SAETA por 5 días, plazo que el usuario tiene para realizar su descargo. Vencido este tiempo el trámite pasa a la Autoridad Metropolitana de Transporte, AMT, para que emita una resolución del caso.

Cabe destacar que el beneficio se suspende por un plazo que es determinado por la AMT, que además determina una multa económica. A la tercera sanción se procede a la baja definitiva para cualquier tipo de beneficio, dentro del Sistema de Transporte.

Con tal motivo SAETA recomienda a los beneficiarios no ceder sus tarjetas de uso personal a un tercero para evitar sanciones e incluso la pérdida definitiva del beneficio.